jueves, 21 de agosto de 2014

Mi mejor panorama...A Ojos cerrados... Alex Goodman

La lluvia es tal vez la parte más importante en el ciclo de la vida en la Tierra. Protagonista en todos los nacimientos de vida, en las grandes proezas humanas, y también en muchos de sus grandes desastres. Es así, la lluvia, el agua, el mar…
   Las apacibles tardes de intenso calor, en ésta parte del mundo se tornan dramáticamente intempestivas cuando una tormenta arriba al entorno y se vuelca cambiando el horizonte, los pronósticos del clima, la temperatura, y nuestra forma de actuar. Más, sin embargo, hay quienes lo relacionan con la creación: Muchos artistas componen, escriben, pintan, esculpen, tocan, y aman, cuando las tormentas están en su apogeo.
   Derroche de lluvia, pero también de inspiración es para quien lo sabe aprovechar. Al mismo tiempo que lo es de pesimismo, contrariedades y desolación para quien no sabe cómo aprovechar el potencial de lo que le cae del cielo. Dos diferentes formas de ver la vida, y dos diferentes formas de salir avante, siempre tan interrelacionadas.
   Cuando las circunstancias así lo obligan suelo hablar de mí, de mi pasado, de mi presente y de mi futuro. Mi presente es de mucha gente conocido, y no abundaría en ello. El pasado, ha sido difícil, como a muchos en éste país, pero aún habiéndose sorteado con dificultades y retos, han sido precisamente ellos los que atinadamente han forjado mi carácter combativo, creativo, incesante, alegre, y siempre en actividad… Como la lluvia…
   La lluvia recrea también muchas pasiones humanas: Despierta la pasión para la fotografía y la pintura, porque todo artista visual tiene, por mágicos pocos segundos, instantes irrepetibles, colores imposibles de igualas, y escenas que no volverían a repetirse jamás, y deben ser atrapadas en el instante mismo en que se suceden…Igual que un orgasmo…
   La época de lluvias, se ha llevado a uno de mis mejores amigos con quienes, paradójicamente disfrutamos de muchas tardes de lluvia…Leyendo… Por horas y horas departíamos, y hasta discutíamos nuestras propias interpretaciones de los autores de moda, en aquella juventud. Torcíamos al mundo en una servilleta a nuestro antojo. Podíamos construir y destruir castillos en una tarde… Crear r recrear personajes, y estructurar ideas para una puesta en escena… Traer al mundo a sonoros personajes de la irrealidad, para platicar con nosotros su visión de éste mundo. La locura, era solo un punto de vista más.
   El futuro? No lo sé. Jamás aprendí a predecir el futuro. Jamás pude obtener una bola de cristal real, que funcionara en HD, con cables o sin ellos, con antena o sin antena. El futuro me preocupa, claro, como a todos, pero no me interesa inventarlo sino vivirlo. Los años, las canas, y los kilos, me han enseñado a saborear cada instante, ahora y siempre, de mi vida, y a degustar sobria y plácidamente el vino de la alegría. Por ello, mientras avanza la vida, y disminuye la velocidad de mis movimientos lentamente, me alegro por cada instante vivido, por cada persona conocida, por cada palabra de aliento recibida u otorgada, y por cada beso que he podido entregar.
   Como a todos, me apasiona el mar. Y hace apenas un par de semanas me enfrentaba a mis recuerdos en ésas playas de Veracrúz, donde tantas veces compartí grandes momentos, donde varias guitarras jamás volvieron, donde  la luna nos cubrió para colorear nuestra desnudez, y donde un salado beso aún se siente en mis labios. Pareciera que ahora disfruto más visitar tantos lugares, y cerrar los ojos…
   Los aromas, vuelven, como aquel chocolatito con leche, y su infaltable compañera: La cemita! Menú de Dioses, que además de incrementar el diámetro de mi cintura, lubrica los músculos de mi cara que producen las sonrisas más placenteras del momento alimenticio. Y mientras recuerdo voces, momentos, canciones, besos, y formas corporales, recuerdo también aromas, perfumes, y delicias culinarias alguna vez no disfrutadas a cabalidad. Por  ello, dignas de repetirse.
   Las cosas no siempre fueron así. O acaso, todo tiempo pasado fue mejor? Entonces, qué habrá sucedido en las generaciones que nos antecedieron?  Disfrutaban tanto o más que nosotros?
   Mientras beso nuevamente la copa de vino tinto de éste hidrocálido y húmedo atardecer, vuelvo a cerrar los ojos para admirar ésta esplendida Plaza del centro de Aguascalientes, que aún en obras, puedo recrear en mi mente, tal como la conocí en aquel 1968 recorriendola con mi padre… Que hermoso es recorrerla así, con los ojos cerrados…
   Yo sé que tú también tienes recuerdos gratos, de otros tiempos, de otras personas, de otros lugares, de otros amores… Cuentame tú, pues, qué es lo que ahora ves con los ojos cerrados? 
   Alcanzas a ver algo de tu futuro?
   Regalame una descripción de ées paisaje del pasado que ahora ves... A ojos cerrados...

Besitos.

Alex Goodman


Saludos...
Alex Goodman