martes, 21 de octubre de 2014

Justicia........... Por Alex Goodman

   Se abotonó la bata, limpió sus ojos de lagrimas y se encerró a llorar en el baño...
   Ésa noche, como muchas otras, Daniela había sido humillada por su marido. Y, como tantas otras, había tenido que soportar una violación más, otra tanda de golpes, maltrato físico y psicológico, y vejaciones que solo una mujer que no sabe que tiene derechos, puede permitir.
   Lloraba desconsoladamente, y no era capáz ni de alzar la mirada para verse en el espejo. Sentía verguenza de sí misma, pero no sabía qué hacer. Su mente le gritaba que denunciara al borracho que yacía en su cama, que sacara a la luz los 26 años de maltratos, noches en vela, golpes, lagrimas, y tortura en que se había convertido su matrimonio, casi invariablemente todos los fines de semana, y aún más, días entre semana en que su marido llegaba tarde de "trabajar".
   Daniela no tenía ya ilusiones de nada. Atrapada en una tremenda depresión, y habiendo sido educada bajo las estrictas reglas de su padre y madre machistas de que debía obedecer en todo a su marido, la separación no le parecía una opción aceptable y válida. Ella deseaba morirse, y así se lo repetía tantas y tantas noches.
   Demacrada por tantas noches en vela, llorando, mal alimentada, tenía prohibido salir de su casa a menos que fuese a la tienda, y debía ir acompañada de alguno de sus hijos, era la regla que había instituído su esposo, ante sus tres hijos. Los tres, varones, ahora estudiaban lejos, gracias a unas becas que ella y sus amigas les habían conseguido. Gonzalo, su marido, no aportaba muco a la casa y gastaba constantemente en sus borracheras. Así que estaba encarcelada en su propia casa.
   Para colmo, Gonzalo era uno de tantos Analfabetas Sexuales. No tenía ni idea de lo que era hacerle el amor a su esposa, y solo la usaba por pocos minutos para eyacular rapidamente. Daniela no conocía el placer de un orgasmo producido por su marido, en 26 años de convivencia. Jamás le había tocado con la sensualidad que sueña toda mujer, ni siquiera en su noche de bodas, a donde obviamente, Gonzalo llegó borracho e incapáz de darle a su flamante esposa al menos una noche de amor.
   La vida, sin embargo, era así para Daniela, y era normal. Su madre había padecido situaciones semejantes, aunque sin tanto alcohol por parte de su padre. Pero, ella había visto todo ése espectaculo en su niñez y juventud por lo que no s ele hacía del todo reprobable, en su interior. Le parecía una conducta normal hasta certo punto, y que las mujeres venían al mundo a padecer. Sus tres hijos, ahora portaban el mismo mensaje...Cuándo terminaría ésa horrible cadena?
   Angélica y Marcela, hermanas de Daniela no estaban sin embargo convencidas de ello. Habían tenido matrimonios medianamente exitosos, pero, sin embargo, estaban divorciadas porque al menor síntoma de violencia intrafamiliar habían colocado demandas ante el Ministerio Público para defender su vida, su integridad física, sus hijos, y sus posesiones, y habían ganado las batallas legales logrando vivir plenas, con sus propios negocios, y su vida mucho más felíz.Con todo, no lograban convencer a Daniela de que abriera los ojos y saliera a la realidad.
   Gonzalo además, tenía un trabajo mediocre. Por su agresividad manifiesta y caracter explosivo, sus constantes faltas al trabajo por su adicción a las bebidas, nunca había logrado escalar puestos importantes pese a ser Contador, y presumir él mismo de ser bastante competente. Apenas ahora que trabajaba junto a un jefe que también era adicto a las fiestas como él, era que había podido permanecer por más de dos años en el empleo. (Anteriormente no pasaba del año).
   La vida de Daniela era levantarse muy temprano, preparar los desayunos, asear la casa, salir solamente a la tienda o al mercado sobre ruedas que una vez por semana se instalaba en la esquina de su casa, y regresar para hacer la comida para sus hijos. Gonzalo, no siempre podía ir a comer, así que por lo menos ésos días tenía la dicha de comer en paz con sus hijos. Pero, cuando él comía en casa, la paz se evaporaba de la mesa para convertirse en un mar de groserías, órdenes a Daniela, y maltratos.
   Por la tarde, lavar los trastos, la ropa, planchar, y ver las telenovelas, era su vida. Lamentablemente muchas de ésas historias televisadas eran una copia al carbón de su propia vida, por lo que se convencía aún más de que éso era la vida normal, pues no conocía otra.  
   Solamente una vez en su vida los había llevado Gonzalo de vacaciones, por tres días, a Oaxtepec, Morelos. Era de las pocas veces en que Daniela se había alejado tanto de su natal San Martín Texmelucan, Puebla. Casi dos horas de camino!... En autobús... 
   Daniela había dejado de creer en ella misma, y había ya olvidado su sensualidad, su propio placer, incluso, hacía muchos meses que no se veía en el espejo desnuda. Para ella el baño era solo mojarse, enjabonarse y enjuagarse rápidamente, vestirse con su bastante fuera de moda ropa interior, antigua e incomoda, pero limpia, etc. Su ropa normal era muy gruesa, por instrucciones de su marido, a manga larga siempre, con sueter y mandil, y faldas que le llegaban al tobillo para que no fuera a mostrar "carne" y andar mostrandose a los ojos de los hombres cuando saliera a la calle... Así lo dictaba Gonzalo. Nunca un peinado, nunca una tarde en salón de belleza o estética, nunca una prenda de regalo de navidad...
   Daniela era un robot manipulado a distancia, de control inalambrico, que obedecía ciegamente las órdenes de Gonzalo. Y si Gonzalo dictaba que había que ahorrar en la quincena porque le había tocado pagar una apuesta con sus amigos de la oficina, pues simplemente había que hacerlo. Todo lo que Gonzalo dictara debía ser una órden seguida al pié de la letra por ella y sus tres hijos, o atenerse a las consecuencias.
   Sin embargo, una tarde en que lloraba calladamente, Daniela escuchó que tocaban a su puerta. Era su vecina, Martha, que le avisaba que habían visto a su marido en la cantina del centro, acompañado de varias mujeres, pero que a decir de algunas personas, unos hombres habían penetrado al establecimiento ye se los habían llevado a todos: A Gonzalo y a las mujeres. Daniela sintió que le faltaban las fuerzas...
   Los días pasaron sin que Gonzalo apareciera. Pese a una exhaustiva busqueda de nuestras autoridades policiales, nunca pudo saberse nada de Gonzalo. Las cinco mujeres que habían sido raptadas junto con él, habían aparecido a la semana siguiente muy golpeadas cerca de la entrada de Tlaxcala, Tlax. pero no sbaían (o no querían decir) nada del paradero de Gonzalo.
   Daniela permaneció semanas en silencio, al no podre llorar más. Una cosa desconocida en su vida ahora le invadía: La paz. Estaba tan acostumbrada desde pequeña a escuchar órdenes, insultos, y maltratos, que no podía creer que ahora el silencio fuese parte de su vida! Sentía que lago le hacía falta, pero no era precisamente Gonzalo, sino el ambiente alterado que éste provocaba. Simplemente, empezó a pensar...Y empezó a vivir.
   Gonzalo fué declarado legalmente desaparecido y muerto a los tres meses. Daniela empezó a recibir una pensión, que le parecía enorme, puesto que ella no estaba acostumbrada a administrar el dinero, y jamás había sido enterada de lo que su marido percibía quincenalmente. Así que le empezó a sobrar un dinerito por aquí, y otro por allá. Sus hijos ya casi terminaban sus carreras, al mismo tiempo que trabajaban, por lo cual ellos también le empezaron a enviar dinero a ella. Su carga de trabajo había disminuido en casa, por lo que optó por poner un negocio de comida... A sus 54 años, se convertía en emprendedora y empresaria, a la vez que empezó a sonreir!
   La vida empezaba a ser diferente para Daniela. Ahora había sonrisas en su vida, alegría, y se empezó a arreglar. Desaparecieron los mandiles y los sueteres, y llegaron las blusitas de tirantes, que dejaron al descubierto un cuerpo bien proporcionado de una mujer madura... Y despertó su sexualidad! Ya después de haber pasado la temible etapa de la menopausia, era que Daniela descubría sensaciones en su cuerpo que no conocía... Se empezó a tocar, como jamás lo había hecho Gonzalo...Se empezó a excitar, y por fin conoció la masturbación, y al poco tiempo, el orgasmo... Vaya que se había perdido de tanto! Se tornó en una experta en caricias, en exploración vaginal, y en proveerse como tantas otras mujeres, de autosatisfacción sexual.
   Recordaba ya sin dolor: La noches en que Gonzalo llegaba sobrio, simplemente se recostaba en la cama y le pedía (o le ordenaba) que se montara en él. A los dos o tres minutos, Gonzalo eyaculaba y se quedaba dormido. Ése era el acto sexual supremo que Daniela conocía! Y el parecía normal... Nadie le había hablado de sexualidad en su vida.
   Dentro de todo, la vida le hacía justicia. Ahora, los límites los pondría ella en su crecimiento personal.
   Por qué si Daniela pudo cambiar su vida, no la podemos cambiar todos?
   Cuántas Danielas y Gonzalos conoces?
   Cómo puedes ayudar a las mujeres que se encuentran en la situación de Daniela? 

jueves, 18 de septiembre de 2014

Cada 19 de Septiembre... Desde 1985.... ... ... ... ... ... Alex Goodman

   Anteriormente, te había comentado que yo usualmente celebro tres días de mi cumpleaños, verdad? Bueno, pues mañana 19 de Septiembre, es mi último cumpleaños del año (el tercero).
   Aquel 19 de Septiembre de 1985, cumplía apenas 7 meses que yo me había ido a vivir a la gran Ciudad de México.Éran las 7:15 más o menos, de la mañana, y me cepillaba los dientes preparandome para irme a trabajar. Vivía, como gran parte de mi vida, solo, en una casa que unos parientes tenían allá por Satélite, en Naucalpan Edo. Mex. pues ellos residen en los Estados Unidos.
   Cuando inició el terremoto, pensé que, como siempre sucedía, se calmaría a los pocos segundos, pero, éste en lugar de reducirse parecía acelerarse. Me asuste cuando, el agua del excusado salpicaba mi espalda, al tiempo que empezaron a explotar  transformadores electricos en la calle. Así que decidí terminar rápido de cepillarme los dientes, y buscar las llaves de la casa y el coche para salir. Sin embargo, la desesperación no me permitía pensar adecuadamente. No pude encontrar las llaves, cuando la Tv se apagó. Ya no pude escuchar ni ver a Guillermo Ochoa y Lourdes Guerrero en su programa matutino mientras decían que no nos asustaramos... Pero sus rostros parecían más asustados que los nuestros.
   Salí al traspatio porque no encontré las llaves del frente. Casi de inmediato, observé que una antena de TV se venía encima, y alcancé a esquivarla, lo mismo que una tapa de tinaco de asbesto. Pensé que estaba yo mas seguro adentro que afuera, y regresé. Total, la casa era de un solo piso.
   Cuando todo pareció calmarse, encontré las llaves, y salí a la calle. Había cables caídos, postes, y mucha gente en el camellón central de la avenida en pijama aún. Muchas señoras lloraban junto con sus niños. Yo no supe qué hacer más que revisar la casa, algunas leves cuarteaduras, y salir a trabajar.
   Cuando llegué al paso elevado cerca de la Avenida Gustavo Baz, y eché una mirada al centro de la ciudad, y escuchar el radio, fué que me dí cuenta de la magnitud de la tragedia: Había humo intenso en la Torre de Pemex, faltaban varios edificios del complejo de Tlatelolco, y en otros había humo. Faltaban dos torres en Televisa Chapultepec, y una gran cantidad de humaredas se podían observar por todo el valle de México. Por fín me asusté.
   Entre el caos de trafico por la falta de semáforos, y las ambulancias, patrullas, y carros de bomberos que corrían en varias direcciones, pude llegar al edificio de la compañía donde trabajaba. Por cierto, fuí el único que llegué. Todos los demás habían preferido quedarse a proteger a sus familias...
   Al llegar al tercer piso, me senté por varias horas a observar la Ciudad de México que se veía desde la ventana de la oficina, en lo alto de ésa colina. Por el radio, ya Jacobo Zabloudovsky daba cuenta de la tragedia. Pocas estaciones transmitían, por cierto. No había teléfonos. (En ése tiempo no existían los celulares para la gente común).
   Así, sin luz, ni teléfono, ni fax, ni telex, estabamos incomunicados. No podía yo avisar a mis padres que estaba bien. A mis 21 años, yo no pensé que éso fuese tan importnate, de todas formas. Por la noche, mi papá llegó a la casa solo para preguntarme si estaba bién, lo cual le agradecí por primera vez. Pero, le comenté que deberíamos ir a la Col. Morelos, donde habitaban varios primos, y se oían cosas feas del entorno, así que decidimos internarnos ésa misma tarde. Al llegar, parecía territorio de guerra...
   Pude ver edificios derrumbados con gente atrapada, manos salían de entre los escombros, ya sin movimiento. Era un triunfo cuando se rescataba a alguien con vida. A las 8 PM nos unimos al movimiento surgido de rescatistas improvisados, y empezamos a mover tierra, objetos, piedras, escombros con las más simples herramientas: Nuestras manos. NO teníamos más. La solidaridad humana que surgió en ése día fué espectacular! El gobierno brilló por su ausencia! Bomberos, policias, paramédicos, todo fué coordinado por la sociedad civil. Surgieron líderes anónimos en cada derrumbe!
   Sacamos gente atrapada, pero también gente sin vida. Logramos llegar a la casa de mis tíos, que fué casi la única casa del la cuadra que quedó en pié, así que mi tío decidió que sería el albergue de sus vecinos...Y lo fué durante meses! 
   Dos de mis primos estaban sólo con heridas leves, pero vivos. Así que también se sumaron a las tareas de ayuda. No supimos a qué hora caímos rendidos por el sueño. Ahí, sobre unas lonas, fué nuestra primera noche a la intemperie. Al amanecer, mi padre debía regresar a Guanajuato, y yo a trabajar. Me dejó en mi trabajo en Tlalnepantla. 
   Durante la noche, la casa de los vecinos de mis tíos se derrumbó junto a nosotros. por suerte, solo sufrimos golpes, descalabradas, y raspones. Nada mayor. Estaba escrito que no ibamos a perecer ése día.
   Fué realmente dificil conciliar el sueño, y no pensar en la muerte...
   Por la noche, a las 7 PM, del viernes 20, hubo una replica muy fuerte. Decidí partir lejos de ahí. Dejé mi coche en el estacionamiento del trabajo porque no quería manejar, y me encaminé a la esquina de Valle Ceylan y Vallejo a tomar el primer autobus que pasara, con destino a los más lejos del DF... El primero que llegó, iba a Guadalajara, y me subí dispuesto a olvidar la pesadilla vivida, y a reiniciar de nuevo una vida, en mi nueva fecha de mi cumpleaños...
    

jueves, 21 de agosto de 2014

Mi mejor panorama...A Ojos cerrados... Alex Goodman

La lluvia es tal vez la parte más importante en el ciclo de la vida en la Tierra. Protagonista en todos los nacimientos de vida, en las grandes proezas humanas, y también en muchos de sus grandes desastres. Es así, la lluvia, el agua, el mar…
   Las apacibles tardes de intenso calor, en ésta parte del mundo se tornan dramáticamente intempestivas cuando una tormenta arriba al entorno y se vuelca cambiando el horizonte, los pronósticos del clima, la temperatura, y nuestra forma de actuar. Más, sin embargo, hay quienes lo relacionan con la creación: Muchos artistas componen, escriben, pintan, esculpen, tocan, y aman, cuando las tormentas están en su apogeo.
   Derroche de lluvia, pero también de inspiración es para quien lo sabe aprovechar. Al mismo tiempo que lo es de pesimismo, contrariedades y desolación para quien no sabe cómo aprovechar el potencial de lo que le cae del cielo. Dos diferentes formas de ver la vida, y dos diferentes formas de salir avante, siempre tan interrelacionadas.
   Cuando las circunstancias así lo obligan suelo hablar de mí, de mi pasado, de mi presente y de mi futuro. Mi presente es de mucha gente conocido, y no abundaría en ello. El pasado, ha sido difícil, como a muchos en éste país, pero aún habiéndose sorteado con dificultades y retos, han sido precisamente ellos los que atinadamente han forjado mi carácter combativo, creativo, incesante, alegre, y siempre en actividad… Como la lluvia…
   La lluvia recrea también muchas pasiones humanas: Despierta la pasión para la fotografía y la pintura, porque todo artista visual tiene, por mágicos pocos segundos, instantes irrepetibles, colores imposibles de igualas, y escenas que no volverían a repetirse jamás, y deben ser atrapadas en el instante mismo en que se suceden…Igual que un orgasmo…
   La época de lluvias, se ha llevado a uno de mis mejores amigos con quienes, paradójicamente disfrutamos de muchas tardes de lluvia…Leyendo… Por horas y horas departíamos, y hasta discutíamos nuestras propias interpretaciones de los autores de moda, en aquella juventud. Torcíamos al mundo en una servilleta a nuestro antojo. Podíamos construir y destruir castillos en una tarde… Crear r recrear personajes, y estructurar ideas para una puesta en escena… Traer al mundo a sonoros personajes de la irrealidad, para platicar con nosotros su visión de éste mundo. La locura, era solo un punto de vista más.
   El futuro? No lo sé. Jamás aprendí a predecir el futuro. Jamás pude obtener una bola de cristal real, que funcionara en HD, con cables o sin ellos, con antena o sin antena. El futuro me preocupa, claro, como a todos, pero no me interesa inventarlo sino vivirlo. Los años, las canas, y los kilos, me han enseñado a saborear cada instante, ahora y siempre, de mi vida, y a degustar sobria y plácidamente el vino de la alegría. Por ello, mientras avanza la vida, y disminuye la velocidad de mis movimientos lentamente, me alegro por cada instante vivido, por cada persona conocida, por cada palabra de aliento recibida u otorgada, y por cada beso que he podido entregar.
   Como a todos, me apasiona el mar. Y hace apenas un par de semanas me enfrentaba a mis recuerdos en ésas playas de Veracrúz, donde tantas veces compartí grandes momentos, donde varias guitarras jamás volvieron, donde  la luna nos cubrió para colorear nuestra desnudez, y donde un salado beso aún se siente en mis labios. Pareciera que ahora disfruto más visitar tantos lugares, y cerrar los ojos…
   Los aromas, vuelven, como aquel chocolatito con leche, y su infaltable compañera: La cemita! Menú de Dioses, que además de incrementar el diámetro de mi cintura, lubrica los músculos de mi cara que producen las sonrisas más placenteras del momento alimenticio. Y mientras recuerdo voces, momentos, canciones, besos, y formas corporales, recuerdo también aromas, perfumes, y delicias culinarias alguna vez no disfrutadas a cabalidad. Por  ello, dignas de repetirse.
   Las cosas no siempre fueron así. O acaso, todo tiempo pasado fue mejor? Entonces, qué habrá sucedido en las generaciones que nos antecedieron?  Disfrutaban tanto o más que nosotros?
   Mientras beso nuevamente la copa de vino tinto de éste hidrocálido y húmedo atardecer, vuelvo a cerrar los ojos para admirar ésta esplendida Plaza del centro de Aguascalientes, que aún en obras, puedo recrear en mi mente, tal como la conocí en aquel 1968 recorriendola con mi padre… Que hermoso es recorrerla así, con los ojos cerrados…
   Yo sé que tú también tienes recuerdos gratos, de otros tiempos, de otras personas, de otros lugares, de otros amores… Cuentame tú, pues, qué es lo que ahora ves con los ojos cerrados? 
   Alcanzas a ver algo de tu futuro?
   Regalame una descripción de ées paisaje del pasado que ahora ves... A ojos cerrados...

Besitos.

Alex Goodman


Saludos...
Alex Goodman

martes, 15 de julio de 2014

La violación.... Alex Goodman

   Como todo evento traumático, la VIOLACIÓN conlleva muchas aristas.
   He debido tocar éste tema porque me ha tocado saber de muchos casos, y llegado a pensar que esto es un fenómeno mucho más frecuente de lo que parece. Empequeñecido con etiquetas como “Abuso sexual”, “Actos deshonestos”, etc. Se le ha cobardemente catalogado como una cosa secundaria porque muchas veces el agresor convive con el agredido, y eso incrementa las consecuencias para la víctima.
   De entre mi universo de contactos y lectores, he sabido de muchos casos de abuso sexual, a todas las edades, y por diferentes miembros de su familia, o personas del entorno cercano, pero he decidido seleccionar a tres valientes mujeres que me han revelado sus vidas, marcadas, tristemente escondidas, con graves consecuencias en su vida actual, y en algunos casos, en la convivencia para con sus hijos.
   Las causas, fueron diferentes. Multiplicidad de factores ha de conjuntarse para que esto suceda, pero, para que se convierta en algo consetudinario, o parte de su diario vivir, es algo que me parece digno de mentes retorcidas. O, en algunos casos, con el denominador del alcohol por parte del violador, o la negligencia de los parientes que supieron del delito, etc… Para mí, nada lo justifica! Un violador, o abusadorsexual es un psicópata, y por haber transgredido la ley, es un delincuente. Punto. Violador es igual a criminal, sin importar si es tío, primo, o incluso hermano, de la victima, y como tal, merece la cárcel!
10 Tips para ahuyentar a un violador:
Un grupo de violadores en prisión fue entrevistado para saber lo que ellos procuran en una víctima potencial. He aquí algunos hechos interesantes:
1) La primera cosa que ellos observan en una víctima potencial es el peinado. Es más probable que ellos ataquen una mujer con un peinado tipo cola de caballo, trenzado o cualquier otro peinado que sea posible tironear más fácilmente. Es probable también que ataquen mujeres con cabellos largos. Mujeres con cabellos cortos no son blancos comunes.
2) La segunda cosa que ellos observan es la ropa. Ellos van a observar a las mujeres que usen ropa fácil de arrancar rápidamente. También procuran mujeres hablando por celular o haciendo otras cosas mientras camina: esto les indica que están desatentas y desarmadas y pueden ser fácilmente atacadas.
3) Las horas del día en que ellos más atacan y violan mujeres es al comienzo de la mañana, entre las 5:00h y las 8:30 horas, y después de las 22:30 hs.
4) Estos hombres procuran atacar de forma y en lugares que puedan cargar a la mujer rápidamente para otro punto, donde no tengan que preocuparse de ser atrapados. Si usted esboza cualquier reacción de lucha, ellos acostumbran desistir en aproximadamente dos minutos: creen que no vale la pena, que es una pérdida de tiempo.
5) Manifestaron que no atacan mujeres que cargan paraguas u objetos que puedan ser usados como arma a una cierta distancia (llaves no los intimidan, porque para ser usadas como arma, la víctima tiene que dejarlos llegar muy cerca).
6) Si alguien estuviera siguiéndola en una calle, andén o garaje, o si estuviera con alguien sospechoso en un ascensor o en una escalera, mírelo directamente a la cara y pregúntele alguna cosa, tipo “¿Que hora tiene?” Si el fuera un violador, tendrá miedo de ser posteriormente identificado y perderá el interés en tenerla como víctima. La idea es convencerlo de que no vale la pena elegirla.
7) Si alguien se presenta imprevistamente y la aferra, grite! La mayoría de los violadores dijo que soltaría a una mujer que gritase o que no tuviese miedo de pelear con él. Nuevamente: ellos procuran por BLANCOS FÁCILES. Si usted grita, podrá mantenerlo a distancia y es probable que él huya.
8) Esté siempre atenta a lo que pasa detrás suyo. En el caso que perciba algún comportamiento extraño, no lo ignore. Siga sus instintos. Es preferible descubrir que se equivocó y quedar medio desubicada en el momento, pero tengan la certeza de que quedaría mucho peor si el sujeto realmente atacase.
9) En cualquier situación de peligro, en el caso que tenga que gritar, grite siempre “FUEGO! FUEGO!” y muchas más personas acudirán (curiosos). En el caso que su grito sea”Socorro!” la mayoría de las personas se abstiene, por miedo.
10) Haga una gentileza: difunda esta información para las mujeres que conozca y también para los hombres; estos pueden reenviarlo a sus amigas, esposas, hijas, novias, en fin…son cosas simples, mas pueden evitar
   En cualesquiera de los casos, éste terrible delito deja marcas muy difíciles de superar en la víctima. Y no hablo de cicatrices visibles, sino de traumas severos, conductas extrañas e impredecibles, miedo, inseguridad, rechazo a la propia pareja en el caso de mujeres violadas, o en casos extremos: Incapacidad para sostener encuentros sexuales con el ser amado, con todo lo que ello implica.
   Conozco de casos donde la víctima es incapaz de poder tener control de sus músculos vaginales, e incluso existe el fenómeno de incontinencia. Todo ello sumerge a la víctima en episodios terribles de depresión, inseguridad, que pueden impedirle el mantener la estabilidad de una familia.
   En Mexico, existen estados donde éste delito no es considerado como grave. Para colmo. Y en muchos casos, se suaviza la pena cuando el agresor es familiar cercano a la víctima. Cuando, precisamente debiera ser lo opuesto.
   Hay muchas aristas para entender aún éste flagelo de nuestra sociedad actual. Pero, si no hacemos desde ya todos algo para erradicarlo, esto seguirá creciendo. Nuestra tarea :
Víctimas: A denunciar todo hecho violento… Y evitarlo en lo posible.
Amigos y familiares: Dar todo el apoyo a la víctima, no importando el parentesco del agresor.
Autoridades: Hacer cumplir la ley.
Legisladores: Incrementar las penas para los violadores.
Jueces: Un violador no puede ser objeto de clemencia. No hay por qué reducir la pena.
Médicos: Concientizarse del estado anímico de la víctima. Ayudar al máximo.
Padres y Maestros: Educar para corregir a tiempo, y detectar conductas violentas en la adolescencia y juventud…    
Todos tenemos una tarea por hacer… Y tú, qué vas a hacer?


Alex Goodman 

miércoles, 9 de abril de 2014

Un inesperado regalo......

Hace unos días recibí un correo donde una gran amiga me comparte una interesante experiencia que me gustaría compartirles :
Hola Alex:

   Me da mucho gusto saludarte. Nos pediste ayuda en el tema de que si había tenido una relación con una mujer, y me gustaría compartirte mi propia experiencia de que por fin se hizo realidad mi fantasía lésbica. Efectivamente desde hace mucho tiempo tenía enormes deseos de disfrutar un momento con una mujer. Fueron años y años de tenerlo en mi mente y esperando a que algún día se realizara, y yo me imagino que igual ha de sucederles a muchas de tus lectoras.

   Yo si acostumbro ver a veces en la intimidad de mi recamara, películas pornográficas en donde hay de todo, y si llegué a notar que cuando veía a dos mujeres hermosas con ropa de lencería, donde se ven (nos vemos) muy femeninas, y que se disfrutaban mutuamente, mi cuerpo vibraba intensamente.  También debo confesarte que nunca lo había comentado a nadie pero tú me has brindado la confianza para comentartelo. Tampoco nunca se había dado la oportunidad de hacerlo realidad, o tal vez yo misma nunca lo había planeado y cuando menos lo pensé ya estaba ahí felizmente haciéndolo.

   Te contaré que hace 2 semanas precisamente, fuí a recibir una casa que me entregarían porque ya se iban los inquilinos, (sigo rentando algunas de mis propiedades). La casa que te conté que poseo junto a la Presa de Juriquilla, en Querétaro. El contrato lo había firmado yo con el esposo, un señor más joven que yo por alrededor de  unos  4 años, pero cuando lo vi por primera vez me impacto su físico atlético y su piel morena contrastando con ojos verdes preciosos. Cuando lo conocí me comporte como debe de ser, y él también educadamente. Firmamos el contrato, como yo no administraría la casa mi función fue nada más proporcionar la propiedad,  etc. Hasta ahí quedó.

   Tiempo después supe que llego la familia de este señor, pero no conocí a la esposa sino meses después. Así paso el tiempo hasta que una tarde me llaman para decirme que fuera a recibir la casa porque ya se iban a otro lugar a trabajar por su contrato de trabajo. Me pongo de acuerdo con Gilberto (que así se llama el señor) en tiempo y hora, llego a la casa, me recibe, etc… Habíamos acordado en que me recibían en la casa para revisarla y me recibe junto a su esposa, una mujer alta, blanca de muy buen cuerpo, con un vestido ligero en tonos primaverales y que aparentaba unos diéz años más joven que yo según calculé. Nos presentamos, yo entro a la casa y, como era lógico pensar, el espacio estaba ya lleno de cajas por todos  lados. Ellos estaban ya empacando  las últimas cosas que faltaban. Me ofrecen una cerveza (ellos ya llevaban varias por lo que ví), me niego porque no era mi papel todavía, pero insisten tanto que les acepto la cerveza. Además hacía mucho calor.

   Griselda colocó 3 sillas, y lo que me dió curiosidad es que puso dos sillas juntas y una enfrente. Por ello, supuse me yo debía a sentarme enfrente cuando me dice:

-          Ven Silvia. Siéntate junto a mí, que no muerdo.

   Griselda se sentó, y yo aceptando, me senté a su lado. Iniciamos así una amena charla donde logramos congeniar diversos temas hasta que entró Gilberto también a la platica. Ellos como buenos norteños, suelen hablar directo, un poco golpeado, pero muy franco. Están muy acostumbrados a tomar cerveza, peor yo no. Así que bromeaban conmigo diciéndome que nada más estaba besándola sin realmente tomármela.

-          Me da gusto conocerte Silvia. Gilberto me ha hablado muchas veces de tu profesionalismo, de lo bien que administras tus propiedades, creo que te admira mucho. Pero lo que nunca me dijo es que ere muy guapa, y que tienes un cuerpo voluptuosamente encantador.

   Gilberto  asintió con la cabeza.

-          Griselda, como verás Silvia, no tiene pelos en la lengua. Jajaja. Es muy directa. Siempre ha sido así, y me encanta. Pero aquí en el centro no siempre se encuentra amigas con quien se pueda relacionar. Es una lástima que sea hasta hoy que ustedes se encuentren.

-          Así es, dije.

   Por su parte fulanita, Griselda me dió la mano en plan de “chocala”! Así estuvimos conviviendo un buen rato hasta que les indiqué que de una vez  pasaramos a revisar la casa, aunque yo suponía que  todo estaría en orden. Griselda fué a ver al niño de 3 años de edad dormido en la habitación superior. Yo seguí con Gilberto revisando la casa.

-          Que lastima que nos vamos por el trabajo, Silvia. Nos hubiera dado mucho gusto platicar contigo más frecuentemente, salir, pasear, etc. Vemos que eres una mujer encantadora y alegre.

   Ellos siguieron tomando algunas cervezas más y de pronto de levantan ponen música de banda sinaloense y empiezan a bailar muy pegaditos.  Griselda me dice: -Ven a bailar con Gilberto! Así que nos ponemos a bailar los tres! Yo me sentía un poco incomoda, y aúna pensaba en ello cuando Griselda de repente se coloca detrás de mí y me quedo en medio de los dos. Ella se me pega y me dice: -Que buenas nalgas tienes Silvia, que barbaridad ¡

   Moríamos de risa mientras seguíamos bailando, y aunque yo me quería retirar, me dijeron que cual es la prisa? Insistí. Pero, cuando me disponía a despedirme Griselda me tomó de la mano y me hizo dar una vuelta, exclamando:

-          Pero que buena estas por todos lados! Jaja. Mira viejo, no me habías dicho que Silvia estaba tan buena.

-          Tengo 54 años. Le comenté.

-           Pues aparentas muchos menos, querida. Ya quisiéramos muchas tener tu cuerpo. Me imagino que así debes de tener cientos de admiradores aquí en Querétaro.

   Seguimos tomando algunas cervezas más y no me dejaban salir. Griselda me tomó de la mano para no irme, pero ésta vez  yo ya sentía algo de emoción, miedo, no lo sé. Griselda un poco tomada, empezó a hablar de sexo, de “viejas y viejos” etc. jajaja . Hasta que  se acabaron las  cervezas, por lo cual ahora sí me dispuse a salir.

-          Gil: Ve por más cervezas para nuestra invitada y corre porque aquí te esperamos. Me invitó a sentar otra vez. Me empezó a platicar su vida incluso de aspectos muy privados con Gilberto. -Que calor se siente. Me dijo.  (Yo no sentía).

   Se quitó la blusa y traía un top abajo.

   -Que te parezco yo?

   Para mis adentros, (pensé: Ésta ya está borracha o es lesbiana).

-           Yo creo que estas muy bien. Eres joven, bonita, blanca, alta, hacen muy buena pareja. Le dije.

   Gilberto regresó  y ´nos invitó a tomarnos algunas fotos para el recuerdo. Yo saqué mi celular y nos empezamos a tomar fotografías de recuerdo. Griselda se colocó en medio de nosotros,  nos abrazó y empezó a besarme en la mejilla, y luego a Gil. Luego empezaron a besarse ellos dos, y yo tomándoles fotografías. Siguieron besándose y acariciandose cada vez más ardientemente. La verdad se me antojó, pero me calmé.

-          A ver Gil. Abraza a Silvia y bésala como a mí. Quiero verte que la excites, anda. No te hagas.  Se nota que le traes ganas! Yo te doy la oportunidad de hacerlo delante de mí.

   Gilberto no dijo nada. Pero me empezaron a tocar entre los dos, y a quitarme la ropa. Me dejé llevar por las caricias de los dos, cerré los ojos, cuando sentí a Griselda besando mi boca. Ya tenía sus manos  sobre mis pechos y me causaban una magnífica sensación. Lo reconozco.

   El primer beso que recibí de una mujer… Me impactó como si me cayera un rayo… Es algo que no olvidaré jamas. Me encantó… Le correspondí .

   Gilberto acariciaba mis nalgas ya desnudas, y nosotras dos no dejábamos de besarnos ardientemente. Estábamos prendidas, excitadas! Griselda era una maestra succionando mis pezones. Yo estaba disfrutando enormemente toda ésa cantidad de sensaciones que yo no conocía.

-          Que rica estas! Me gustas Silvia. Tienes unas tetas enormes. Me decía entrecortadamente, mientras las sillas tambaleaban con nuestro movimiento.

   Empecé a tocar su pecho. Sus senos mucho más pequeños que los míos. (Yo soy bra 38 C. Ella sería 34B). Gilberto apareció de repente con una colcha,  y se dispuso a hacer lugar en la sala de la casa, sin muebles. Todo estaba lleno de cajas. Nosotras seguíamos disfrutando de nuestras caricias.

   Gilberto llegó ya desnudo y se colocó detrás de Griselda besándola frenéticamente estando arrodillados sobre la colcha, en el suelo. Pude notar su enorme erección. Que cosa más bella! Así que me dije: es mi oportunidad! Hacía más de 4 meses que no había tenido sexo con algún hombre. Soy una mujer divorciada, como recuerdas.

     Me acerqué a su pene de muy buen tamaño, y me lo ofreció Griselda.

-          Anda Silvia. Haz gozar a mi marido. Prefiero que lo haga delante de mí!

   Yo aún tenía miedo que fuese una broma. Realmente no sabía qué hacer, si continuar o detenerme,  pero nuevamente me dije: Es mi oportunidad de aprender cosas nuevas, y realizar una fantasía que siempre había tenido.

   Empecé a darle sexo oral a Gilberto mientras ellos continuaron besándose. Yo realmente me lo quería devorar y acabar. Estaba rico y grueso, fuerte, caliente. Me sentía ya muy prendida. Griselda se me acercó y entre las dos lo estábamos chupando. Estábamos hambrientas, lujuriosas y disfrutando qué rico se oye cuando empiezan los gemidos de tres personas excitadas juntas. Griselda tocó mi vagina y metió delicadamente uno a uno de sus dedos. Se quedó asombrada . Yo estaba mojadísima!

   Me acostaron, y ella empezó a tocarme mi clítoris con su experta lengua. Que  cosa más rica pude experimentar. Nadie, nunca, me lo había hecho así. Simepre pensé que sólo una mujer puede saber exactamente cómo debe ser tocada una mujer.

   En ése éxtasis estaba mientras, también yo daba sexo oral a Gilberto. Griselda recordó que su pequeño hijo estaba arriba, así que subió a revisar la habitación donde dormía. Yo no le dí importancia y proseguí mi tarea oral sobre el pene de Gil, mientras él con sus dedos me acariciaba mi vagina. Así estuvimos hasta que eyaculó en mi boca.

-          Perdon Silvia. Ya no podía más… Me dijo.

   Griselda regresó y lo observó.  Se montó sobre mí y retomamos los besos mutuos como desesperadas.  Nos movíamos, introducíamos nuestros dedos en la vagina de cada una, y Gilberto nos animaba a continuar. Nosotras nos olvidamos de él por un tiempo. Yo sólo sé que quería más y más con ella mientras ahora me chupaba mis tetas. Con desesperación nos abrazábamos, nos besábamos, y volvíamos a la carga. Ambas logramos casi simultáneamente los más grandes orgasmos llenos de fluidos, gritos y movimientos, que hayamos tenido en mucho tiempo. Ah que felicidad!   Fantástica había sido mi tarde al lograr culminar una añeja fantasía…

   Gilberto volvió a la batalla y empezó a penetrarla por atrás mientras  ella buscaba mi boca. Seguimos así por un buen rato. Luego el empezó a penetrarme a mí. Yo que ya me había venido, empecér a sentir la fuerza de él dentro de mí y fue la locura. Griselda no me soltaba mis pechos y boca. Yo me venía una y otra vez, como si me estuviera orinando.

   Disfruté cada momento. Estaba yo en otro mundo. Me puse ahora como perrito… Era la locura. Disfrutamos todo lo que quisimos… Griselda ya no podía y dejo que nosotros siguiéramos. Cuando él ya quería venirse otra vez, ella se acercó y me dijo: -Quiero que las dos nos traguemos su miel… Y así estuvimos. Lo recibimos…Yo ya no podía… Ellos siguieron. Yo los veía… O sea… Era turnarnos una y otra vez… Los tres estábamos tan cansados que nos quedamos las dos acostadas en lo mojado de la colcha reponiéndonos. Pasó poco tiempo y Griselda me dijo: -Móntate en mí. Quiero sentirte cuando te vengas. Me monté en ella, y con el roce de su piel me vine pero rápido y decía: Estas tan caliente que te estas inundando rico muy rápido… Ya no pudimos más. 

   Me recosté con ella y nos estuvimos acariciando el cabello, el cuerpo, etc… Me levante un poco y ella abrió mis piernas y ya más tranquilos. Ellos siguieron…Yo viéndolos, acostada y tocándome con mis dedos… Ya era demasiado para una mujer que tiene poca actividad sexual. La colcha estaba mojada por todos lados. Sentimos un poco de frio así que Gil me estaba preparando un lugar para dormir. Les dije que yo me iba a mi casa… Por fín pude salir…

   Me vestí. Me despedí de Griselda y todavía te puedo decir que nos besamos muchas veces aún en la boca. Le pregunte que si ya tenía experiencia en esto, y me dijo que no pero que tenía muchas ganas y que esa era su fantasía. Le dije que también yo tenía ganas de esa experiencia, y que era mi primera vez y me había gustado mucho.

   Me invitaron a su boda en junio que será en Sonora.  Me despedí de él. Nos abrazamos los tres pero ya con ternura y ella dijo: Nos vamos de Querétaro,  pero nunca se me va a olvidar lo que nos pasó aquí. Me besaba nuevamente.  Me despedí de ella y relajados, él me llevo a mi coche y me dió las gracias porque tenía ganas de complacer a su esposa y no encontraba a la mujer  indicada. Me dijo Gil que yo le guste mucho desde que me vió y que se dio cuenta que yo le gusté a su mujer, pero muy tarde. Nos despedimos. Ya era muy noche, pero yo prefería llegar a casa a darme un regaderazo y descansar en mi cama, y eso fue lo que hice.

   En el camino iba recordando lo que acababa de suceder y estaba feliz.

   Ellos partieron al medio día del día siguiente, pero me hablaron para saber cómo estaba porque, ellos aparte de crudos, estaban molidos. Les dije que todo bien y que estaba feliz. Griselda me dijo que también estaba feliz y que me mandarían la invitación a su boda.

    Alex: Ésa era mi fantasía y hoy es mi experiencia que sin esperar llegó de repente, y pude disfrutarla al máximo y no me arrepiento.

   La puedes publicar a todas tus lectoras y lectores…

   Silvia.

 

    Qué opinan?

   Has estado en el lugar de Silvia?

   Has estado en el lugar de Griselda?

   Crees que en México estamos abiertos a ésta clase de encuentros?

   Sin juzgar a Silvia, o a Griselda, qué opinas del suceso?

 

   Besitos.

Alex Goodman  

viernes, 21 de marzo de 2014

Primavera en Verano........ Alex Goodman

-La llegada de la Primavera me hará resplandecer ante sus ojos…Pensaba Paty.

   A sus 56 años, Paty había conocido a Jorge precisamente en un viaje a Bernal, en Querétaro, a visitar la famosa Peña en un equinoccio de Primavera, un 21 de Marzo de hacía dos años. Y desde entonces, salían una vez por semana, o a veces él se quedaba el fin de semana en casa de ella.
   Paty era, o es, una gran mujer. Siempre la he considerado mi amiga, desde hace muchos años. Una mujer hermosa, madura, muy culta, que pasaba la vida leyendo, en tertulias vespertinas, teatrinos, ensayos, y aspirando el arte en sus distintas modalidades…Hasta que Jorge se cruzó en su camino. Obviamente, Jorge venía de un sendero opuesto a la vida de Paty. Jorge era, simplemente, Jorge. Sin estudios profesionales, sin hablar varios idiomas como ella hacía, sin tener un oficio, simplemente Jorge apareció en su vida y se hicieron amantes.
   Toda aquella inteligencia que sus allegados siempre le conocimos y reconocíamos a Paty, toda ésa aura de admiración que siempre refulgente resplandecía a su alrededor, había caído estrepitosamente cuando la vimos aparecer con él en una velada bohemia. Simplemente, él no encajaba ahí, y nos hacía sentir incomodos a muchos.
   Jorge no era precisamente bien parecido, pero su cuerpo era fuerte. Su aspecto burdo y campirano no era precisamente su mejor carta de presentación, pero, su actitud era aún peor. Había conocido a Paty, y comenzó a vivir a expensas de ella. Usaba el coche de ella, el celular que le compró ella y que ella pagaba, le compraba ropa, y le daba dinero. Jorge era una especie de juguete (caro por cierto) o mascota que Paty empezaba a integrar a sus círculos sociales a como diera lugar, peor, sin éxito.
   -Paty. Jorge no es un hombre para ti. Te está costando una fortuna! Le decían nuestras amigas mutuas.
   -Yo soy felíz con él, Maggy. No te preocupes. Era siempre la respuesta que ella daba cuando le preguntaban por ésa relación.
   Quienes me conocen saben que respeto mucho la diversidad de opiniones, y la libertad que cada persona tiene de elegir su propio camino, amistades, actitudes, etc. Y como tal, no era de mi incumbencia ésa relación, hasta que ya no pude más. Y me puse a investigar un poco…
   Así, conseguí que un gran amigo, propietario de un bar y un restaurante donde a veces he tenido actuaciones musicales, me comentó que empezó a asistir el tal Jorge con asiduidad, pero que empezaba a hacerlo con un par de chicas. No sería nada raro, pero me parece que no he dicho que Jorge tiene 30 años… Así que era obvio que tuviese amistades en ése rango de edad, pero, por qué usaba a Paty como trampolín? Ésa era la pregunta que deseábamos investigar.
   Una tarde, el capitán de meseros empezó a platicar con una de las amigas de Jorge; Dulce, que se veía impactante con una minifalda blanca y una blusa strapless a rayas. Y por su confianza ganada poco a poco, pudo obtener un día la información que necesitábamos. Tras la barra, adornada con vitrales coloridos, y la música a fuerte volumen, nos llamó: les tengo información importante, dijo.
   -El tal Jorge es un narcomenudista, y está tratando de ganar éste territorio, y tomar ésta como su oficina, aquí en el bar. Se oculta tras ésa identidad no solo para obtener favores sexuales de la señora Paty, sino para obtener de ella dinero e identidad para acceder a gente de mayor poder adquisitivo y comerciar sus “productos”. Nos dijo Manuel, el capitán de meseros…Y quedamos estupefactos.
   Toño, el dueño del bar y yo no supimos qué hacer en ése momento. Así que salimos a la calle para asegurarnos que nadie nos escuchara. Atravezamos el jardín de la corregidora y nos sentamos en una banca del jardín Zenea de frente al Banco de la esquina. Ahí, hurdimos un plan. No desenmascararíamos a Jorge sin antes contar con información oficial, y protección de la policía Estatal. Ni informaríamos a Patty, y ésa era la parte peligrosa, hasta tener todo bajo control. De otra forma era ponerla en peligro. Toño y yo, ya temblábamos de miedo, por la seguridad de Paty.
   Así pasaron varios días, hasta que una noche, volvieron al bar las amigas de Jorge que, como siempre, llegaban primero, y se sentaban en la mesa que da al jardín de la corregidora, cerca del tecladista. Poco a poco, el bar se llenó, y el ambiente empezó a crecer. Jorge no llegó…
   Manuel preguntó a Dulce por su amigo. Dulce mencionó que las había citado ahí, y que seguramente no tardaría en llegar, como asiduamente hacía. Hicimos venir a Paty ésa noche también, y la sentamos cerca de la mesa de Dulce y Perla, la otra amiga. Así que intercambiaban miradas sin importancia. Luego de casi una hora, llamamos a Paty a la oficina.
   El golpe fue brutal para Paty. Ella mencionó que estaba enamorada de Jorge, y se sintió de principio incrédula ante nuestra investigación. Lloraba desconsoladamente haciendo escurrir el rímel a su vestido blanco de reconocida marca, y su impecable maquillaje se estropeó. No podía creer cómo su amante desde hacía dos años, no solo la estaba engañando y usando sino que además era un peligroso sujeto y narcotraficante. Simplemente no lo podía creer.
   Tratamos de hacer venir al resto de nuestras amigas y amigos para que se sintiera protegida, y al principio se molestó porque decía que no era justo que no le hubiésemos informado antes. Pero, se calmó cuando llegó a la oficina el Director de Policía a traernos más noticias… Habían encontrado a Jorge muerto, asesinado, en una habitación del Hotel Impala. A pocas cuadras del bar. Paty se desvaneció. Nosotros caímos en asombro. La mitad de los clientes del bar eran policías encubiertos que estaban esperando el arribo de Jorge, y un operativo especial estaba siendo integrado en torno al bar, pero esto no fue necesario. Alguien se adelantó…
   Paty no ha podido reponerse de ése tema. Aún no puede creer que un joven de 30 años haya sido asesinado, y encontrado nexos con peligrosos capos luego de su asesinato, porque para ella seguía siendo su amante, su liga hacia momentos deliciosos, según ella comentaba, su escalera al éxtasis, su llave al placer, y su ánimo para sentirse joven y fuerte… Tal vez eso fuese cierto. Paty envejeció severamente luego del suceso aquel.
   Hoy en día, Paty sigue escribiéndole cartas… Jorge sigue siendo su amado, su enamorado que en las tardes legaba a consolarla, a llenar su vacío, a alimentar su alma, a elevarla al placer del sexo, a hacerla sentir mujer… Su mente se rehusa a conocer la verdad. Su mente sigue negando aceptar que Jorge era un peligroso narcotraficante, lobo con piel de oveja, a quien ella protegió… Paty aún cree en el amor…. Y está pagando caro por ello. Sus amigos intentamos separarlos, pero el destino nos jugó una mala pasada… Acaso es tan malo el amor con tal diferencia de edades?  Acaso los jóvenes no pueden tener mayores aspiraciones que poseer dinero a costa de lo que sea? Estamos seguros de las actividades de quienes frecuentamos, y sus respectivos amigos?
   Me rehuso a vivir en la desconfianza…
   Tú, qué piensas?
Alex Goodman   

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Puedes leer mi obra en http://dealexgoodman.blogspot.mx/

Respondeme por ésta vía, y ayúdame a conocer tus puntos de vista.
Gracias de antemano.

 Alex Goodman      

jueves, 20 de marzo de 2014

Primavera 2014

Nunca como ahora tuve tanta sed de ti...De probar tus labios, de morder tu cuerpo, de recorrer tus muslos, de sentir tu calor.  
   He crecido, y en pocos años comenzaré e envejecer. Mas, no es eso lo que hoy me preocupa, sino disfrutar tu sabor. Ése dulce vino que tus labios me ofrecen. Ésa mística fragancia que tu cuerpo emite y me envenena hasta hacerme perder la razón, al atardecer.
   Se acerca la primavera. Se alejan los vientos. La luna tornará sus colores albos para disminuir su tamaño y permitir que el sol se apodere del cielo. Fragorosa danza en la que las estrellas siempre me traen tu recuerdo.
   Mis brazos se ciñen a tu cintura, mientras enredados nos apartamos del mundo y traspasamos las barreras de tiempo y espacio hasta ser uno solo. Hasta detener el tiempo. Construyendo ésa choza recubierta de cielo que solemos llamar nuestro remanzo de paz, donde no existe nada que no sea nuestro. Donde tú eres yo, y yo soy tú.
   Mírame. Deseoso estoy de hundirme en tu cuerpo. Tus ojos me llaman.
   Tomame de la mano. Camina junto a mi. Elevate al espacio y vivamos la frugalidad de una mentira, convirtiéndose en realidad a fuerza de repetirse. Combina tu libertad con mi prisión. Enciéndeme con tu luz, y guíame a la cumbre. Nada más seremos, y nada mas desearíamos ser.
   Apaga éste mi fuego. Dáme de beber que mi sed parece inagotable. Permiteme estrecharme ante tu piel para sacudir mis alas y volver a volar junto a ti. La luna vuelve. El ciclo ha de repetirse. La primavera ha llegado. Permiteme volver a entrar en ti...


Espero tus comentarios...Saludos...
Alex Goodman

Puedes leer mi obra en http://dealexgoodman.blogspot.mx/
Si lo prefieres, dame de alta como tu amigo en Facebook : Goodman Ideas (Foto: Acueducto queretano).También me puedes  encontrar en alexnts@hotmail.com y en Skype con el mismo correo.

Gracias por leerme...

martes, 28 de enero de 2014

Confidencias de Verónica..... ...... Alex Goodman


   Aún en la sala de espera de un hospital, se entera uno de muchas historias…
   La tarde de hoy ha sido más cálida que los días y noches de las últimas semanas. El sol se regodea con sus implacables rayos sobre el espacio arbolado del parque cercano al hospital, pero ya por la tarde, al caer el sol, la temperatura aún desciende abruptamente.   Ayer estuve platicando con Verónica, una amiga de mi prima Lupita, que han venido a visitar a mis primos al enterarse del accidente que les ha ocurrido. Así, mientras ellos eran llevados a quirófano, aprovechamos para salir a comer algo en uno de los pequeños restaurantes cercanos al hospital.
   Vero es tapatía, hermosa, dedicada al teatro, y divorciada desde hace alrededor de diez años. Tiene 46 años muy bien puestos, pero yo creo que muy pocos podríamos acertar su edad a primera vista. Cualquiera diría que está en sus treintas, y cuenta con una figura curvilínea, no precisamente delgada, sino exuberante, aunque discreta en su vestir…O será que la he conocido en el hospital.
   Lupita mi prima ya le había puesto en antecedentes sobre mi persona, así que no tardamos mucho en entablar una deliciosa conversación que nos hiciera más llevaderas las horas siguientes mientras la operación continuaba.
   Caminamos un poco…
   Como muchas mujeres, Verónica me comentó que era bastante irritante para ella, el hecho de ser una mujer más ardiente que el común de sus amigas, aún en una ciudad relativamente grande con una sociedad impersonal y abierta, pero con una gran presencia de hombres machistas, misóginos, y hasta inseguros, según ella me comentó. Y me puso su más reciente ejemplo: Conoció a un empresario de la industria del mueble, de posición económica muy desahogada, divorciado también, desde hace 5 años, según él había comentado, y empezaron a salir. Al principio, las tradicionales salidas a los pocos lugares aún abiertos después de las funciones de teatro de la compañía en la que ella trabaja, salidas a cenar, a bailar, a tomar una copa, etc… Luego de algunas semanas juntos, deciden hacer un viaje de fin de semana a Puerto Vallarta, en la semana de fin de años cuando las funciones de teatro se suspenden.
   Al principio, todo iba muy bien, comenta Vero, pero al llegar la noche surgió el conflicto: Ya estando en la habitación de un lujoso hotel a la orilla de la playa, después de una romántica velada con música, mariachis, baile, y ambiente mediterráneo, iniciaron las caricias candentes apenas llegaron a la habitación.
   Enredados en sus abrazos, fundidos de deseo, fueron desprendiéndose de sus prendas hasta quedar desnudos en la terraza de la suite, ante el murmullo de las olas. Sin embargo, pronto sucedería lo impensable: Verónica tomo en sus manos el pene de Gerardo, con suma delicadeza, y según me comentó, fue pródiga en caricias primero muy suevamente, incrementando el ritmo y la fuerza después, pero, al deslizarse ella para regalarle una sesión de sexo oral, Gerardo se molestó y dio un salto hacia atrás rápidamente, lo que la hizo asombrarse.
   Ella no lo podía creer!
   Gerardo fue otro inmediatamente. Le espetó que cómo era posible que una mujer de su educación, moral, y prestigio, fuera a hacer semejante cochinada! (Así se lo dijo). Y comenzó así un sermón de gritos, insultos, y recriminaciones a Verónica haciéndole sentir que era una mujer cualquiera por haber iniciado ése acto que él decía, era sólo permitido a las putas, a las depravadas, y a las mujeres no decentes. Y lo estaba diciendo un hombre de 50 años!!!
   Verónica cayó en Shock. No lo podía creer. Por más que intentaba asimilarlo, no daba crédito a que dos personas maduras estuviesen discutiendo ése tema, en plena noche donde ella se le estaba entregando. Tan solo recordándolo, se había vuelto a molestar, tanto que casi derrama el contenido de su café latte.
   Ella no se defendió y guardó silencio. Se limitó a recoger su ropa que había quedado esparcida por toda la suite. Me indicó que había leído mi artículo donde yo hablaba de los “Analfabetas sexuales” y para ella, éste era un típico caso. Pero jamás pensó que a ella le tocaría experimentarlo, en ésas esferas de sociedad, y a ésta edad era francamente ridiculo.
   No tuvieron sexo ésa noche, y ella regresó a Guadalajara a la mañana siguiente. Gerardo indicó que regresaría ya por la tarde, en su auto. No pude evitar notar que algunas lágrimas empezaban a rodar por su mejilla, y ofrecí un pañuelo educadamente.
   Así, aún ayer, se resistía a creer que aún existan hombres en México que se limiten a pensar que hacer el amor con sus parejas es simple y sencillamente introducir su pene, frotar, meter y sacar varias veces, y eyacular… En pleno siglo XXI, le era simplemente complicado de asimilar. Así que por fín la interrumpí cuando sus ojos brillaban aún de asombro, como si lo acabara de volver a vivir hace apenas unos minutos. Su brillo pasaba de asombro a molestia, y me imagino que así le habrá sucedido a millones de mujeres en éste país, precisamente por las mismas o similares causas: Prejuicios, Pésima educación sexual, Machismo exacerbado, Ideas en extremo tradicionalistas.
   Me parece que no podemos continuar con ésta problemática que nos está llevando a tanta desunión, que ha generado tantos divorcios, que ha separado a parejas que en verdad se aman, que puede ser causa de arranques violentos en algunos machos que no saben controlar sus impulsos, o que bajo el influjo de alcohol o drogas tornan en violenta su respuesta a sus parejas. Hemos ocasionado también que muchas mujeres queden frustradas en sus matrimonios, otras simplemente busquen saciar sus necesidades afectivas y sexuales en otras parejas o infidelidades, algunas más se orillan al lesbianismo, en fin... Un sinfín de problemas que podrían evitarse simplemente con la adecuada educación sexual. Comentaba yo mientras sorbía mi taza de chocolate.
   Los “Analfabetas sexuales” abundan, y son de ambos sexos, porque éste fenómeno no es privativo de la mujer. Se da en ambos casos. He recibido gran cantidad de historias de mujeres que conocen adecuadamente la anatomía de los genitales ni masculinos, ni femeninos, y viceversa! Muchos hombres no saben estimular adecuadamente a sus mujeres, y lo peor, creen equivocadamente que cuando una mujer se excita es porque es una puta! Pues, queridos colegas masculinos: Acaso no era lo que tanto deseaban para cada noche? Quién los (nos) entiende?
   Por mi parte, admiro a cada mujer que ejerce su sexualidad responsablemente. Que disfruta sin miramientos, que se torna en esclava del deseo cuando debe hacerlo. Que sabe, conoce, disfruta y hasta enseña cómo debe y desea ser poseída. Que se entrega al placer como verdadera hembra en celo sin temer a los prejuicios de su pareja. Le comenté.
   Nos falta aún mucha educación sexual! Ella asintió, se frotó los rojos labios, guardó su bolsa y sonrió.
   Vamonos Verónica… Es hora de volver al hospital…. 
   Qué opinas tú de éste tema? Me lo puedes compartir y responder? 

Alex Goodman