Es interesante el comportamiento de nosotros los mexicanos. En el mundo hemos sido catalogados como un pueblo solidario ante la adversidad, y unido sólo en las desgracias. Y nuevamente, la naturaleza se ha encargado de mostrar al mundo nuestra precaria planeación, la corrupción existente ante la nula autoridad en materia de construcciones en zonas de riesgo, etc.
Casualmente, ésa misma tormenta, me dejo un recuerdito a su paso. Como recordarás, tuve un accidente precisamente a causa de la lluvia, en una carretera hacia Querétaro. Al día de hoy, continúo pagando las consecuencias. Aunque, ya me muevo con mucha más agilidad y menos dolor.
De repente, me ví con una lluvia de problemas que no estaban para nada en el escenario: Pagar el deducible del seguro, la multa por al accidente, las medicinas de mi tratamiento, el estar batallando con usar autos de mis amigos, de la empresa, o de mi familia para poder moverme, etc...Y, a los pocos días, se sumaba a ésta tormenta, la fractura del tobillo de mi hijo mayor por estar jugando futbol...
Decidí entonces, en medio de las presiones mentales, que, ésta vez, el Alex Goodman que siempre intenta ayudar a las personas, necesitaba ser ayudado. Me armé de valor (porque se necesita valor para aceptar que se necesita ayuda) y al día de hoy, he contactado a muchos de mis amigos para proponerles una rifa entre amigos. 50 boletos únicamente, dós números por boleto, para entregarle una TV de LED´s Samsung NUEVA el día 25 de Octubre, conforme los resultados de la Lotería Nacional y el premio mayor de ésa noche, o el equivalente en importe en efectivo, o un articulo de precio similar.
Le envié la información a mis cientos de amigos. Y 65 de ellos ya me confirmaron que no pueden ayudarme, y me dieron sus razones. Las entiendo, y al contrario, quisiera ayudarles yo, pero no veo la forma en éste momento. Pero, el 85% de mis amigos ha guardado silencio, a casi 10 días de que hice la solicitud...
Me preguntaba yo si realmente eramos un pueblo solidario, o si realmente no necesitaba yo ayudar más a mis amigos, para que ellos pudieran como en éste caso, ayudarme a mi.
No lo sé. Pero no pierdo la esperanza. Hoy, como lo dije en Facebook, decidí ver el amanecer con calma, y disfrutarlo. Y así avanzará el día hasta el anochecer.
Ojalá, tenga fuerzas para que mi alma pueda seguir ayudando a mis amigos...Muchos, en realidad lo necesitan...Hoy, simplemente, estoy de su lado...
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