martes, 10 de septiembre de 2013

Aromas de infancia....

   Se cumplen ya dos semanas de estar de vuelta en casa de mi madre...A más de 34 años de haber partido de ahí. Los singulares aromas han hecho presa en mí de la nostalgia...
    Desde hace dos semanas ése verde jabón que tanto me recuerda mi época de niño, ha perfumado mi cuerpo, y me ha hecho soñar con sus aroma de aceite de oliva. Tan diferente a los modernos jabones ultraperfumados de escencias que sólo me hacen estornudar.
    Abrir el refrigerador, aspirar el aroma del chorizo bien hecho en casa, que tanto enloquecía a mis sentidos cuando niño en casa de mis abuelos, y hoy lo sigue haciendo con mis sobrinos e hijos... Es simplemente inolvidable. La mezcla de aromas que ahí se conjugan: Ajonjolí, vinagre, chile, y otras hierbas, que hacían y hacen la receta secreta de familia... Ya mi abuelo había hecho fama desde 1915 con su preparación y venta en su tienda de abarrotes, allá en el pueblo...
Por la noche, la mezcla de aromas cercanos de tantos puestos de antojitos: Enchiladas, pambazos, tacos de cabeza, gorditas, elotes, garbanzos, etc...Tantas delicias culinarias y sabores tan mexicanos que, en mis temporadas por Europa, siempre suelo extrañar con dulce alegría. Tenemos, sin duda, los aromas más deliciosos del mundo, y éstos se producen en las casas de los abuelos.... Por ahora, en la casa de mi madre.
    Cómo olvidar aquellas tardes en que, viendo a la Pantera rosa, o al Tío Gamboín, mi madre nos sorprendía con el dulce aroma a pastel de natas, con piña!!! O a Uchepos, o a Corundas, mientras jugábamos sin problemas en la calle, o hacíamos tareas. Hoy, muchos de ésos aromas ya no existen en las casas de las ciudades...Si acaso, sólo en las casa viejas de algunos pueblos...
    Llevo dos semanas haciéndome la misma pregunta...Es tiempo de regresar? Puedo desde aquí hacer todo lo que me gusta, y me da para comer, aprovechando los modernos medios de comunicación? Debo ya de incluir el internet como un servicio a casa de mi madre?
    Son éstas, y muchas otras preguntas las que se agolpan. Pero hay un aroma especial que me hace decir de inmediato que sí: En varios frascos, siguen aún, luego de nueva años de su partida, los aromas favoritos de mi padre. Renovándose constantemente, y como si aún mi padre estuviese entre nosotros, mi madre sigue llenando los frascos que mis hermanos y yo seguimos vaciando en nuestras visitas. En ellos, siempre encuentras: Pasas, pistaches, piñones, gomitas, nueces, y chocolate en barra, listo para preparar una o varias tazas de chocolatito con leche. Está la olla de barro que mi padre solía usar, y el mismo molinillo...Todo en su lugar...
    Hace poco apenas pocas semanas escribí la Historia del Chocolatito...Hoy abundo un poco más sobre ése mismo tema, aunque no sabía entonces que iba a estar aspirando a diario ésos aromas, por causa de la enfermedad de mi madre...Por cierto, ella está mucho mejor...Gracias a ésos sus manjares, creo que ya subí un par de kilos en dos semanas...Otro riesgo fuerte para mi salud, de seguir aquí...
    Un unas pocas horas, escaparé al pasado nuevamente...A aspirar ésos aromas que han llenado siempre mi espacio, y me recuerdan al niño felíz que solía ser... Ni siquiera tenía que preocuparme por escribir o trabajar...
    Vale la pena cerrar los ojos y aspirar ésos aromas, más de una vez...
    Y a ti, qué aromas te regresan a tu infancia?

    Besos

Alex

           

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