martes, 10 de septiembre de 2013

Felíz 14 de febrero, amor... Alex Goodman

       Te entregaré una rosa…Nuevamente. Ya casi es 14 de febrero, amor.
    Aún recuerdo tus manos acariciando mi espalda mientras me contabas historias de tu infancia, cerca de la playa, con ése picosito sabor tropical que te envolvía en cada destello de tu mirada, mientras sonreías deleitándome con tus recuerdos. Vaya que sí eramos felices pasando las horas sentados ahí, en ése parque, viendo el atardecer, sin más miedo que a no concluir las clases con los promedios mínimos necesarios para aprobar.
    Cuando llegaste a vivir al departamento frente al mío, y te ayudé a bajar tu equipaje del taxi, tu mamá percibió algo. Nuestras vidas hicieron click casi de inmediato, así sin más, y ya por la noche, yo era el invitado en tu mesa, mientras tu mamá preparaba la cena.
    Tu cabello lacio, castaño claro, corto hasta los hombros, tus vivaces ojos, tu alegría de vivir, tu ruidosa sonrisa, se apoderaron del edificio a las pocas horas. Era enero, y se acercaba la fecha de tu cumpleaños número dieciocho. Yo tenía diecinueve.

    Como recuerdo tus sobres que me dejabas con cualquier pretexto, sellados con besos, con ésa boca tuya que llevo impregnada aún en mi ser. Tarjetas, cartas, notas, o simplemente pétalos de rosas con un “te amo” me hacían volver a enfrentar la vida con alegría, valentía, y deseo de volver a encontrarte por la tarde, cuando ambos volvíamos de la Universidad.
    Una tarde, entre besos y murmullos, perdimos el control, y el deseo hizo presa de nuestros cuerpos, convirtiéndonos en dos seres que se abrían a la sexualidad aprendiendo cada cosa, cada día…Cada caricia era una nueva experiencia… Cada noche, un éxtasis de fuego y de páz… Me aprendí cada región de tu piel más que cada lección de la escuela. Pese a que era mi último año en la Universidad, y el primero para ti… Aún así, prometimos no bajar en calificaciones, y casi lo logramos.
    Apredí a amarte, por la mujer que ibas a ser, por lo profesional de tu interés en crecer como profesionista, por tu forma de cocinar tan desparpajada, por tus risas a todas horas, por tus senos al descubierto por todo nuestro departamento, por ésas tardes en la regadera juntos…Por creer en mí, y empujarme a lograr tantas cosas para graduarme. Y aprendí también a ser tuyo sin medida, sin miedo, y a pelear por ello.
    Cada día del amor fue diferente…Solo tuvimos tres… Y en cada uno de ellos hicimos hasta lo imposible para estar juntos, pese a que la última vez ya nos separaban 1,200 km de distancia…Eso no importó. Lo logramos, y estuvimos juntos…
    Nos hicimos promesas de amor, lloramos, reímos, tantas veces. Fui guardián de tu sueño mientras enfermabas, así como fuiste del mío cuando debías hacer lo propio. Fuimos una pareja especial, envidiada por muchos, atacada por tantos, y tantas, que no aceptaban a la idea de lo inmenso de nuestro gran amor.
    Aprendimos a lograr tus orgasmos, primero, tus multiorgasmos, después. Nuestra vida sexual fue simplemente fascinante, exploradora, y como una selva siempre inexpugnable. Cómo recuerdo aquellos viajes a Cuernavaca a la casa de tu amiga, en la alberca, donde tal vez muchos y muchas nos pudieron observar hacer el amor sin intentar siquiera ocultarnos. Tú boca ya conocía cada centímetro de mi piel…Y yo, el sabor de cada rincón de tu cuerpo.
    Aún tengo tus fotos, algunos sobres con tus besos guardados, el pato aquel que te hacía reír, el sueter que te gustaba, la cinta de tu maleta, la llave de tu recamara, el llavero rojo que me regalaste con mi nombre, la pluma con el sello que me diste al graduarme, y tantas y tantas cosas que, aún después de casi 30 años, todavía te pertenecen y te extrañan como yo.
    Por qué no vuelves a besarme?
    Sólo una vez…Lo necesito…
    Quiero volver a sentir que mis brazos tienen fuerzas para rodearte por la cintura como antes, quiero escuchar ésa risa contagiosa, y sentirte junto a mí…Solo una vez mas… Regálame ése momento ahora…
    Alguna parte de la selva, donde desapareciste, debe recibir éste mensaje. No pudiste alejarte así de mí, y morir sin haberme avisado…Prometiste no hacerlo así…
    Te extraño…Ven…
    Ya casi es 14 de febrero, y tengo un regalo para ti…
    Descansa en paz, amor…Allá en la eternidad…
    Besos... Mil...
 
Alex

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